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Historia Épica

Los bestiarios medievales

Empezaremos explicando que los bestiarios eran compendios medievales en forma de volúmenes ilustrados en los que se recopilaba información sobre animales tanto reales cómo fruto de la fantasía. En este artículo nos centraremos en los animales fantásticos descritos en estos volúmenes ya que sin duda, son éstos los que mejor ejemplifican el pensamiento supersticioso y la edad oscura del conocimiento que tuvo lugar durante la Edad Media.


Una de las criaturas más conocidas es el fénix que, para los cristianos simbolizaría a Jesucristo, dada su capacidad de renacimiento. Este ave mítica volaba desde la India al Líbano cada quinientos años y, tras cargar sus alas de dulces aromas, se dirigía a Heliópolis (capital pagana del culto al sol), dónde un sacerdote la esperaba junto a una pira preparada con sarmientos de vid.


El fénix se posaba sobre esa pira y se inmolaba. Acto seguido, el sacerdote buscaba entre las cenizas hasta encontrar un gusano que, pasados tan sólo tres días, recuperba la forma original del fénix que había sido anteriormente.


Otro de estos seres mitológicos sobradamente conocidos era el grifo, un animal alado cuya parte superior era la de un águila gigante con plumas doradas y pico afilado mientras que su mitad inferior correspondía a la fisionomía de un león. De este ave se decía que era capaz de alzar hasta su nido para alimentar a sus polluelos el peso de un buey y que era extraordinariamente longevo.


También se creía en la existencia de los centauros que, puesto que eran mitad humanos y mitad caballo, simbolizaban la dualidad del hombre, al igual que las sirenas, que también tomaron este simbolismo a causa de su naturaleza mixta.


Pero la bestia mitológica por antonomasia era la mantícora. Este ser tenía rostro humano con los ojos inyectados en sangre, cuerpo de león, cola de escorpión y un a triple fila de dientes que utilizaba para devorar a su presa predilecta: el hombre.


La diferencia con las demás bestias radica en que la mantícora utilizaba una técnica refinada de caza en lugar de atacar brutalmente a su presa: Poseía una voz dulce y melodiosa, por lo que cantaba para atraer a los hombres hacia ella.


Los bestiarios medievales fueron especialmente populares en Inglaterra y Francia, donde proliferaron a un ritmo vertiginoso.


Esta es la historia de cómo, si se deposita un poder inusitado en manos de una religión, sea cual sea, ésta puede sumir al ser humano en una era de oscurantismo e ignorancia...

1 comentario

niklaüss -

Astaroth, te invito a buscar en mi blog el artículo que posteé hace unos meses del Ave Fénix.

Jorge Luis Borges publicó un Bestiario Medieval basado en estudios de su propia autoría. Te aconsejo conseguirlo, es imperdible e interesantísimo.